¿De dónde vienen las secadoras industriales que conocemos el día de hoy?

Las secadoras industriales se han convertido en un elemento indispensable para la lavandería industrial y la lavandería hospitalaria Desempeñan un papel fundamental a la hora de mantener la ropa de vestir y la ropa de cama limpia y seca en tiempo record.

Es probable. que la mayor parte de la población en algún momento haya sido beneficiada con los servicios que ofrece una secadora industrial. Sin embargo, aunque hoy en día las secadoras industriales sean tan conocidas, a lo largo de la historia no siempre han contado con esta tecnología que las convierte en aparatos eficientes y rápidos. 

Sin duda, las secadoras industriales han pasado por un largo camino hasta convertirse en lo que conocemos actualmente. Si quieres saber de dónde vienen y cómo funcionan, te invitamos a que sigas leyendo. 

Historia de las secadoras

Durante miles de años, la única forma de secar las prendas de vestir, las telas y la ropa de cama era colgarla en un tendedero, preferiblemente al aire libre y esperar un largo periodo de tiempo para que se secara. 

Para empezar, al otro lado del Atlántico, en Inglaterra y Francia se fabricaban secadoras de ropa, pero se conocían como ventiladores. Se trataban de grandes artefactos hechos de metal, el tambor estaba compuesto por pequeños orificios de ventilación que permitía que entrara el calor. La particularidad es que se manipulaba de forma manual sobre fuego abierto. 

Los “ventiladores” llegaron a Estados Unidos, aunque cumplían con el propósito inicial de secar más rápido la ropa, presentaban algunos inconvenientes. Por ejemplo, las prendas tenían olor a humo constantemente, estaba cubierta de hollín y de vez en cuando algunas cosas se quemaban. Por supuesto, no era la mejor opción. 

Con base en ese artefacto, el inventor afroamericano George T. Sampson, originario de Ohio, pensó que ese invento se podría mejorar. En lugar de utilizar el calor de fuego abierto, decidió ubicar una rejilla sobre una estufa, definitivamente esta fuente de calor era mucho mejor para evitar los inconvenientes. El 7 de junio de 1892, Sampson obtuvo la patente de su idea y se conocieron como las primeras secadoras automáticas.

Fue a principios del siglo XX que se conoció la primera secadora eléctrica, el inventó se le atribuye al canadiense J. Ross Moore, quién estaba cansado de colgar la ropa, especialmente durante el invierno porque era más difícil que se secara. Así que para mantener su guardarropa fuera del clima frío, construyó un cobertizo para guardar su ropa mientras se secaba. El lugar tenía una estufa y una cuerda en frente para que el calor del fuego la secara. 

Ese fue el inicio para desarrollar las secadoras industriales que utilizamos actualmente. Durante las siguientes tres décadas, Moore probó diferentes opciones hasta que por fin construyó un aparato que funcionaba con gas y electricidad, pero no encontró a nadie que le ayudará a construir su idea. 

Más adelante, el modelo de la secadora con tambor fue construida y fabricada por la empresa Hamilton Manufacturing en Wisconsin. Se empezaron a vender bajo el nombre de June Day en 1938. Unos años después, el diseñador industrial Brooks Stevens, agregó la famosa ventana que hoy identificamos como una característica de las secadoras industriales. 

Entre 1940 y 1950, los fabricantes incluyeron opciones más avanzadas como temporizadores, secado con aire frío, control de temperatura y sensores de sequedad. Con el tiempo, las secadoras dejaron de ser un electrodoméstico básico para los hogares, gracias a sus materiales y nuevas funciones desarrollaron secadoras industriales más potentes y con mayor capacidad para diferentes mercados. 

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¿Cómo funciona una secadora industrial? 

Las secadoras industriales son una versión más avanzada que las secadoras que se utilizan en casa.  ¿Cómo funcionan? Todas emplean una fuente de calor para acelerar el secado de las prendas y la ropa de cama. El elemento calefactor puede funcionar por medio de electricidad, gas natural o gas propano.

• Con electricidad: las secadoras que funcionan con electricidad cuentan con unas bobinas de calentamiento. Se envía una corriente eléctrica a través de la bobina, está diseñada para crear resistencia, lo que a su vez acumula electrones y genera calor. Las bobinas se calientan y el calor se transfiere al aire circundante y se dirige a través de la secadora mediante un soplador o un ventilador. 
• Con gas natural o gas propano: las secadoras industriales que utilizan este medio cuentan con una luz piloto que se encarga de encender o apagar el gas, que a su vez genera calor. Están diseñadas con placas de metal con el propósito de transferir el calor que se crea en el aire a través de un soplador de aire caliente. 

Vale la pena resaltar, que aunque las secadoras industriales utilizan gas para generar calor, todas necesitan electricidad para alimentar los demás componentes de la secadora. Otras piezas importantes de las secadoras industriales son: 

• Soplador: es la pieza encargada de entrar y sacar el aire, succiona el aire fresco y seco para que pueda circular alrededor de la ropa, después extrae el aire caliente y húmedo para enviarlo a través de las rejillas de ventilación. Se encarga de controlar el flujo de aire. 
• Los controles: son los encargados de determinar los niveles de calor y la duración del tiempo de secado. La interfaz se llama monitor o pantalla, se puede apreciar en la parte externa de la secadora. Además, cuenta con un temporizador para controlar el tiempo de funcionamiento. 
• Tambor: se trata de la parte interior de la secadora, es donde se ubican las prendas que se quieren secar. El tambor gira cuando la secadora está en funcionamiento para que el aire circule por el interior. 
• Rodillos de soporte: los rodillos son el soporte que permite que el tambor gire y se mantenga en su lugar. 
• Conducto de escape: es necesario liberar el aire tibio y húmedo, se realiza a través del conducto de escape que conduce hacía el exterior de la máquina. 
• Filtro atrapa mota: se encarga de recolectar todas las partículas de tela que quedan como residuo a medida que se seca, normalmente está ubicada cerca de la puerta. 
• Termostatos y fusibles térmicos: son una pieza clave dentro de las secadoras industriales porque son los encargados de regular la temperatura, ya que el sobrecalentamiento puede provocar incendios.
• Componentes del motor: se encarga de impulsar la correa del tambor, lo que permite su movimiento.

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El éxito de las secadoras radica en la circulación de aire dentro de la máquina, por ejemplo, cuando la ropa se cuelga en un tendedero se seca más rápido si hay más brisa, lo mismo ocurre en la secadora, pero con la cantidad de flujo de aire a través de la secadora. 

El aire ingresa a la secadora a través de las aberturas o las ventilaciones, se calienta gracias a la fuente de calefacción y se distribuye por el tambor mediante el soplador. Es el aire caliente el encargado de extraer la humedad de las prendas. 

Después, el aire fresco ingresa continuamente durante el ciclo de secado en todas las secadoras ventiladas, ya que el aire cargado de humedad se elimina a través del filtro de pelusa. Es importante tener en cuenta que la ventilación incorrecta de la máquina o los bloqueos en la ventilación impedirán el correcto flujo de aire y la eficiencia de secado disminuirá. 

Las secadoras industriales son máquinas fascinantes que ayudan a la industria de la lavandería a mantener las prendas de vestir, los textiles y la ropa de cama, limpia y seca en todo momento para cubrir las diferentes necesidades de las industrias. Por ejemplo: en los hoteles, los hostales, los hospitales y las lavanderías. 

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